Como hemos apuntado en otras ocasiones, todo depende de la posición de partida: si a priori has decidido que el azar "debe ser" la explicación a todo, porque psicológicamente te resulta la solución más cómoda al enigma de la existencia, así será para ti, por mínimas que sean las probabilidades que se te ofrezcan como respaldo para tu "fe". Aunque, como nos dice Dembski, se puede utilizar a Dios en el mismo sentido, el teísta siempre tendrá un par de ventajas sobre el ateo; la primera es que no es difícil aceptar que Dios pudo crear leyes programadas desde su inicio con la capacidad inherente de aprovechar el azar para resolver problemas. Nosotros mismos creamos máquinas que usan el azar para, a su vez, crear otras cosas. Manuel Alfonseca nos lo resumía así con su estilo impecable:
"Yo trabajo en el campo de vida artificial, y utilizo algoritmos genéticos y selección natural para simular la evolución en mis mundos simulados. Supongamos que algún día consigo que en mis programas aparezcan seres inteligentes. Aplicando el argumento de Dawkins, esos seres podrían decir: 'La evolución de la vida en nuestro mundo se basa en el azar y la selección natural. Luego es probable que Manuel Alfonseca no exista".
Pero resulta que, aun así, tanto científicos como filósofos de la ciencia están ya reconociendo que hay asombrosas incógnitas para las que el recurso del azar se nos queda corto.
La segunda ventaja y la más obvia, es que, por muchas vueltas que le demos, a todos nos cuesta menos concluir que Las Meninas fue obra de un ser inteligente que una voltereta del azar... Tanto da, para los adalides de la lógica y la razón, que el azar se comporte de un modo tan sobrecogedoramente anómalo e inteligente es lo más "lógico y razonable". El azar intervino en el fabuloso mecanismo de la evolución de las especies y, por consiguiente (¿por consiguiente?), no solo intervino, sino que fue la causa inicial y razón de ser de todo lo demás... El todo por la parte, una bonita falacia de composición.
Creo que fue Oscar Wilde quien dijo que un tonto nunca se recupera de un éxito. Parece que los listos también tienen problemas con esto :-), habida cuenta del modo en que los ateos cientifistas han utilizado la exitosa teoría de Darwin para justificar todo su andamiaje ideológico. Volveremos pronto a esta cita de Feyerabend y les mostraremos hasta qué punto es cierto que el cientifismo (más que la ciencia) impide el paso -hoy día- a sus muchos "rivales". Y cuando hablamos de los rivales del cientifismo, no nos estamos refiriendo a exaltados predicadores televisivos, a magufos o ilusionistas. No, si así fuera, no habría problema. No por mi parte.
Quédense a la escucha.
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William Dembski es un conocido defensor del Diseño Inteligente. Como hemos advertido en otras muchas ocasiones, el hecho de que citemos a un autor no implica que estemos secundando todo su ideario, sino que suscribimos las ideas que expresa en esa cita en cuestión. Una vez más, el profesor Alfonseca nos ayuda a exponerles cuál es nuestra posición respecto al Diseño Inteligente, pueden verlo aquí.
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