"Las leyes del mundo microscópico son distintas de aquellas que estamos acostumbrados a conocer directamente con nuestros sentidos. En el instante mismo en que se realiza una observación, el átomo se ve forzado a elegir entre un estado u otro... Para algunos científicos esto hace pensar demasiado en que la consciencia crea un resultado físico y desempeña así un papel fundamental en la implantación de las leyes cuánticas... Les parece inquietante que un acto de observación pueda producir un estado físico determinado... Algunos científicos están dispuestos a 'crear' un número prácticamente infinito de universos alternativos con tal de evitar reconocer que la consciencia desempeña un papel en el funcionamiento de nuestro universo. Consideran que creer en estos universos alternativos infinitos es un precio pequeño a pagar a cambio de mantener su creencia de que la naturaleza está desprovista de verdadera consciencia o propósito.
Yo la llamo (a la teoría del multiverso) la teoría de ricitos de oro.
A mí, personalmente, esto me parece absurdo y repugnante moralmente... No puedo creer en una teoría que se basa en un número infinito de existencias dicotómicas sólo para satisfacer el requisito (reduccionista) de que todo debe ser aleatorio y carente de propósito... De hecho, me pregunto si esta interpretación es, o no, más descabellada aún que la visión religiosa del mundo"
Bernard Haisch
Astrofísico estadounidense