"En las discusiones nadie tiene toda la razón en exclusividad.
Porque nadie conoce la verdad completa bajo todos los aspectos, de todas las cosas.
Hay que reconocer que el otro puede ver aspectos que yo no vea.
Porque las cosas y los problemas tienen diversos ángulos y yo desde mi perspectiva no puedo ver todos esos ángulos.
Nadie tiene toda la razón...
Los fanatismos pueden ser políticos, científicos, artísticos, deportivos,
filosóficos, religiosos, nacionalistas, racistas, sociales... personales. Los fanatismos son una clase de ceguera del espíritu.
Y la única manera de crecer como persona y vivir más intensamente es crecer
en amplitud de conciencia y comprensión del mundo. La gente disfruta de vivir con etiquetas. Y en muchos casos las defienden
con posturas ciegamente fanáticas. Parece que el fanatismo es una de las maneras de pregonar la inseguridad
con que viven tales personas. Necesitan mantener sus posturas con terquedad y cerrazón a las posturas de
los demás porque interiormente saben la poca consistencia que tienen sus ideas. Se convierten en pequeños o grandes ciegos. En pequeños o grandes sin
razón. Como el filósofo antiguo, sé amigo de Catón, pero más amigo de la Verdad.
La razón de la inmensa, infinita verdad la tendrás, la irás teniendo en la
medida que reconozcas que no tienes toda la razón"
Darío Lostado