"(Richard) Dawkins dedica varias páginas a ridiculizar el argumento de la existencia de Dios propuesto por San Anselmo, sin darse cuenta de que fue el mismo Santo Tomás de Aquino*, a quien Dawkins fustiga previamente, el primero que rechazó el argumento de Anselmo por más o menos los mismos motivos que Dawkins. Hay que reconocer a Dawkins cierto mérito filosófico por entrever las mismas dificultades que ya había identificado Santo Tomás mucho tiempo antes.
Pero aquí se termina el parecido con Santo Tomás. La refutación que Dawkins hace de las famosas cinco vías de Tomás de Aquino es tan superficial que da lástima. Descarta tres de ellas porque 'dan por supuesto de un modo totalmente erróneo que en Dios no puede darse la regresión al infinito'. Semejante crítica manifiesta que no entiende en absoluto el significado de las pruebas.
Las pruebas de Santo Tomás dan por supuesto exactamente lo mismo que los científicos del siglo XX que, basándose en el estado actual de expansión del Universo, dedujeron que si rebobinamos dicha expansión llegaríamos a una singularidad, un punto que ha de considerarse el principio, pero que está fuera del espacio, del tiempo, de las leyes de la Naturaleza, y que debe ser él mismo la causa o tener una causa, porque el Universo no puede salir de nada. Al contrario de lo que Dawkins piensa, las pruebas de Santo Tomás se centran precisamente en el modo en que se nos presenta la Naturaleza, no en la noción de regresión al infinito. 'Vemos que todo en la Naturaleza es contingente (tercera prueba de Santo Tomás), luego debe existir algo no-contingente que sea el fundamento de lo contingente' es el mismo tipo de razonamiento que 'vemos que el Universo se está expandiendo, luego debe haberse originado en un punto infinitamente denso'.
Si Santo Tomás se equivoca al usar este tipo de pruebas, Dawkins debería rechazar también el razonamiento que llevó al descubrimiento del Big Bang. En ambos casos observamos cómo es la Naturaleza y concluimos que debe existir un 'terminador' (por usar la desafortunada expresión de Dawkins), algo distinto a la Naturaleza tal y como la conocemos. Además, en cada una de las pruebas Santo Tomás termina diciendo algo como 'esto es lo que todos llaman Dios', pero no dice 'esto es Dios'. El motivo por el que hace esto es que hay una diferencia importante entre saber que debe existir una causa, y conocer la identidad de quién o qué es esa causa.
Dawkins va de confusión en confusión..."
Scott Hahn y Benjamin Wiker
Catedrático de Teología y Profesor de Ética, respectivamente.
Extractos de "Dawkins en observación. Una crítica al nuevo ateísmo", 2008
*Tomás de Aquino: filósofo y teólogo del s. XIII, considerado la más relevante figura de la teología sistemática de todos los tiempos y, a su vez, una de las mayores autoridades en metafísica, referente de varias escuelas del pensamiento, tomista y neotomista. Formado en la Universidad de París.
Para consultar las llamadas "Cinco Vías" de Santo Tomás, clic AQUÍ.
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