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¿Un universo de la nada? Miguel A. Pelacho Aja (Parte III)

cita george ellis


Seguimos con el análisis del libro "Un universo de la nada" de Laurence M. Krauss por parte del doctor Pelacho Aja. Nos centramos en esta ocasión en los capítulos 3º y 4º. Espero que lo disfruten :-)

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En estos capítulos el autor realiza una introducción a los principales conceptos de la cosmología, con la intención de que se entienda bien el contexto de las conclusiones que va a mencionar en los siguientes. Por este motivo son textos en los que casi no se plantean cuestiones filosóficas (excepto algo en el capítulo 4) sino que están dedicados a describir las principales teorías físicas, siempre desde un punto de vista divulgativo, para que cualquier lector se pueda hacer una idea. De todas formas, el lector que tenga algunos conocimientos matemáticos y físicos entenderá mucho mejor lo que aquí se explica, puesto que algunas de estas descripciones son, a pesar de los intentos del científico, un poco abstractas. 

En el capítulo 3 se cuenta en qué consiste la radiación del fondo cósmico de microondas como prueba del Big Bang, los posibles modelos de universo según la geometría aceptada del espacio-tiempo (cerrado, plano o abierto) y el experimento BOOMERANG (véase enlace anterior) para medir las fluctuaciones de esa radiación de fondo que parece apoyar uno de esos modelos de universo.
El problema de la materia o energía oscura es abordado en el capítulo cuarto. Es éste uno de los grandes temas clave todavía no resueltos por la cosmología, puesto que de la cantidad de esta materia que haya depende en gran parte el tipo de universo en que vivimos. Aprovechando este asunto, Krauss vuelve a mencionar el concepto “nada” en la física como algo identificado con el espacio vacío: para él “nada” sería el espacio vacío que queda después de haber “sacado” toda la materia y la radiación que haya en él. Parece éste un error de principiante, pues precisamente desde Einstein sabemos que el espacio es relativo. Una de las diferencias entre la mecánica newtoniana y la de Einstein es que Newton consideraba que es posible la existencia de un espacio absoluto sin referencia ninguna a la física. Sin embargo, el espacio es siempre relativo a lo contenido en él o referenciado a él: no existe un espacio sin relación con la materia-energía. Por tanto, es imposible encontrar un espacio donde no haya absolutamente nada: ni materia ni energía. Digamos que justo esa materia o energía es lo que acota el espacio y le da carácter de existencia. En realidad, en el texto no queda muy claro si ese concepto de nada es el que sostiene Krauss, o simplemente lo menciona así para seguir con la explicación de la naturaleza del universo a partir de la constante cosmológica introducida por Einstein en las primeras etapas del desarrollo de la cosmología. 

Partiendo de estas explicaciones, el autor nos adentra en los inicios de la mecánica cuántica. Bohr, Planck, Heisenberg, Dirac, Schrödinger, Feynman, son algunos de los nombres que cita. Esto no lo hace como un ejercicio de erudición sino porque es necesario para entender los principios del universo: es esencial comprender la física cuántica que rige el comportamiento de la materia y energía en esos momentos. En particular, esto le sirve al autor para explicar la existencia de partícula elementales y de sus antipartículas. Es decir, para hablar de la materia y la antimateria, ya que, en este sistema materia-antimateria, se basan los que, como él, pretender deducir la aparición del universo sin que sea necesario apelar a una causa externa al mismo. De hecho, en algún momento el autor declara: “la existencia de las antipartículas … también convierte el espacio vacío en algo mucho más complicado.” Habría que preguntarle por qué ahora un espacio donde no hay 'nada' resulta complicado... 

A partir de la existencia de antipartículas y de la mecánica cuántica, Kraus pretende hacer ver que se pueden crear antipartículas que irían hacia atrás en el tiempo durante periodos brevísimos, diciendo que entonces algo se ha generado de la nada. Como se ve, sigue el empeño de asociar el concepto metafísico de la nada con algo físico que en realidad nunca ha llegado a ser nada. El problema está en que los cientifistas jamás reconocerán que exista algo más allá de la pura física y por tanto siempre intentarán explicar estos conceptos con herramientas tomadas de la ciencia. El hecho de que haya personas que no quieran reconocer algo más allá de la física en la realidad podría ser algo aceptable hasta cierto punto. Digo hasta cierto punto porque, de hecho, hay realidades que no se explican bien sólo con la ciencia y eso salta un poco a la vista en la vida diaria.

Pero es en parte aceptable que esas personas piensen que la ciencia podría explicar esas realidades aunque todavía no lo haya hecho. Es casi una cuestión de creencia en las posibilidades de la ciencia (yo diría que sin "casi", doctor :-), es una clara cuestión de fe), y podría tener cierto sentido porque mediante la ciencia en tiempos recientes se han logrado explicar muchas cosas que antes eran realmente impensables. Sin embargo, lo que no es aceptable es que usando la ciencia se pretendan explicar conceptos que no son científicos. Cuando se habla de la nada no se está pensando en realidad en un espacio vacío o algo similar sino directamente en la no existencia de algo. Este concepto no pertenece a la ciencia porque, si no hay nada, tampoco puede haber ciencia. Por si no queda clara la cantinela de Krauss, transcribo aquí otra frase que revela algo que aparece con mucha frecuencia en el libro: “…cuando admitimos la posibilidad de que pares de electrón-positrón puedan aparecer espontáneamente de la nada, para acto seguido aniquilarse mutuamente de nuevo, durante cualquier espacio de tiempo corto…” La “aparición espontánea de la nada” es un modo de identificar espacio vacío (o sea, algo, sea lo que sea) con la nada. Por cierto, otro concepto interesante en física de partículas es el de partícula virtual. Aquí virtual quiere decir que es una antipartícula que existe durante un período de tiempo tan corto que no se pueden llegar a saber sus propiedades. Serían esas antipartículas formadas en brevísimos períodos de tiempo que se han citado anteriormente. Como se ve, “virtual” no significa que no existan sino que han existido durante muy poco tiempo.


Como afirma el propio Krauss, queda mucho por averiguar en todo este campo para llegar a una buena teoría de la gravedad cuántica. Como resumen en cuanto a conceptos confusos que aparecen en estos capítulos, citaremos fundamentalmente dos: la asociación de espacio vacío con la nada y la mención de la creación espontánea de antipartículas. Ambos conceptos, nada y creación, van más allá de una explicación física de la naturaleza, como ya se ha dicho. En los próximos capítulos habrá ocasión de volver a estos temas e incluso de averiguar con más detalle lo que el autor nos quiere decir respecto a ellos.



Miguel Ángel Pelacho Aja es físico,
Licenciado en Ciencias Físicas por la Universidad Complutense de Madrid 
y doctor en Ciencias Físicas por la Universidad de Navarra.





Continuará...
Pueden consultar las entradas anteriores de esta serie aquí y aquí.


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"Las ciencias presuponen la existencia del mundo que nos rodea y tratan de dar una respuesta a la pregunta acerca de cómo está constituido, qué leyes lo rigen e incluso cuál ha sido su origen físico; pero no entran en la cuestión del sentido ni de la razón de su existir. Este problema es el que siempre se le escapa a la ciencia y sobre el cual tenemos todo el derecho a hacernos preguntas"

Agustín Udías 
Catedrático emérito de Geofísica en la Universidad Complutense de Madrid
  Jesuíta, autor, entre otros, de "Historia de la Física. De Arquímedes a Einstein", 2004


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"Los avances de la física moderna y la cosmología nos ayudan a abordar preguntas subyacentes como por qué hay algo llamado 'universo' y por qué hay cosas llamadas 'las leyes de la física'...? 
En una palabra: NO".

 Sean M. Carroll
Cosmólogo, profesor de física y divulgador
Especializado en energía oscura y relatividad general
Se considera agnóstico