"El problema radica en que Dawkins recoge la idea fundamentalista de Dios para atacarla a su vez de modo fundamentalista,
al tiempo que recoge la idea de la religión dogmática y literal para atacarla dogmática y literalmente. De esta manera, su crítica a la religión dogmática
tiene su validez, pero al precio de recaer en un dogmatismo científico anclado
en la cerrazón, la cual resulta incapaz de abrirse y sobrepasar su razón materialista. Olvida nuestro científico que la ciencia se ancla en lo empírico-racional, mientras que la religión es un simbolismo axiológico y
relacional, el cual trasciende el significado empírico en nombre de la apertura
simbólica al sentido radical (que trasciende a las cosas radicadas)".
Andrés Ortiz Oses
Filósofo
Catedrático
emérito de la Universidad de Deusto