"Supongamos que, a plena luz del día, vemos una estatua de mármol de la Virgen María que nos saluda con la mano. ¿Qué reacciones, más o menos racionales, podrían darse en respuesta a este hecho?
a) Asombro total, con la plena certeza de que uno ha presenciado un milagro.
b) Asombro total, con la casi plena certeza de que uno ha presenciado un milagro, junto con la convicción de que debería investigarse en profundidad la existencia de otras posibles causas.
c) Exclamar: "Vaya, qué casualidad", y seguir como si tal cosa.
Si tu respuesta es "a", eres una persona normal y racional, aunque pelín crédula. Si has contestado "b", eres una persona normal y racional, pero también lo suficientemente escéptica como para encontrar motivos que justifiquen la búsqueda de otras posibles causas.
¿Y si has contestado "c"? Entonces eres Richard Dawkins.
😊
¿Por qué traer a colación un ejemplo tan manifiestamente absurdo? En realidad es el propio Dawkins el que lo utiliza en uno de sus best-sellers, El relojero ciego (y lo utiliza de nuevo en El espejismo de Dios). El ejemplo es una buena muestra de la irracional fe de Dawkins en la imposibilidad de los milagros, pero, sobre todo, ilustra muy bien su irracional fe en los poderes ilimitados del azar, fe que nace del vivo deseo de que Dios no exista...
Para Dawkins, cualquier cosa que Dios pudiese hacer, el azar lo hace mejor... En El relojero ciego, Dawkins escribe: 'Si una estatua de la Virgen María nos saludase de pronto con la mano, pensaríamos que se trata de un milagro, porque toda nuestra experiencia previa nos dice que el mármol no se comporta así'. Sin embargo, asegura a continuación a sus lectores, la ciencia no juzgaría este evento como 'totalmente imposible', sino solamente como 'muy improbable'. Esta es una confusión fundamental, que, de algún modo, permea toda su argumentación: la confusión de lo improbable con lo imposible. 'La coincidencia', nos asegura Dawkins, 'significa multiplicación de improbabilidades'. Esto es una forma fina de decir que todo es posible; si todo es posible, entonces todo es probable, aunque sea una probabilidad astronómicamente baja. Volviendo al saludo de la estatua:
'En el caso de la estatua de mármol, (escribe Dawkins) las moléculas del mármol sólido están continuamente chocando unas con otras en todas las direcciones. Estos choques se cancelan entre sí: de ahí que la mano de la estatua permanezca inmóvil. Pero si, por pura coincidencia, todas las moléculas de pronto se moviesen en la misma dirección en el mismo preciso instante, la mano se movería... Por tanto, es posible que la estuatua nos salude con la mano, podría suceder... Es teóricamente posible (incluso) que un burro vuele hasta la luna'.
La primera y más obvia objeción a un razonamiento como éste es preguntarnos qué sería imposible si cualquier cosa es posible. Y si cosas tan imposibles como ésta, resultan ser posibles, ¿por qué no es posible que el saludo de la estatua sea de hecho algo milagroso? ¿Por qué el milagro mismo no es una posibilidad? La respuesta es sencilla: Dawkins cree que cualquier cosa, excepto un milagro, es posible, y eso le lleva a afirmar que lo imposible, por absurdo que parezca, es posible.
Dawkins cree que, gracias a la reestructuración de sus moléculas, un burro podría volar"
Scott Hahn y Benjamin Wiker
Catedrático de Teología y Profesor de Ética, respectivamente.
Dawkins cree que las estatuas pueden moverse por sí solas, cree que los burros pueden volar, cree, en fin, que cualquier fenómeno sería posible por descabellado que parezca. Aquí podríamos incluir, por ejemplo, y siguiendo con su hilo de "razonamiento", el hecho de que un murciélago pueda resolver problemas de álgebra o un elefante saltar a la comba. Da igual, todo es posible.
Los crédulos y fantasiosos, sin embargo, somos los creyentes :-)
Si alguien nos acusara de recurrir al arfificio del hombre de paja, argumentaríamos que tal "monigote" empezó a construirlo el mismo Dawkins, pues fue él quien comenzó a decir "burradas", nunca mejor dicho.
Y nosotros nos preguntamos, ¿si TODO, absolutamente todo, es posible? ¿Por qué no es posible que Dios exista? ¿Por qué Dios se queda fuera de esa macro-posibilidad?
Añadimos una nota que ya incluimos en otros artículos relacionados con el libro de Hahn y Wiker:
Scott Hahn y Benjamin Wiker son expertos en temas de Ciencia, pero no son científicos... A este típico argumento ad hominem, esgrimido tan a menudo por tantos ateos, -que se niegan simplemente a considerar muchos postulados sólo porque no vienen de trabajadores de la Ciencia-, el teísta debe contestar que Dawkins tampoco es filósofo ni teólogo
(ni sabe apenas nada de estos temas) y se lanza a filosofar y hablar de teología sin el menor complejo, algo que no es obstáculo para que sus
seguidores crean sus afirmaciones como si se tratara del Oráculo de
Delfos. Si los ateos aceptan sin más las disquisiciones filosóficas de
Dawkins, que no es filósofo ni sabe nada de filosofía, deberían, -si son
tan justos e imparciales como pretenden-, aceptar también las premisas de
Hahn y Wiker sobre Ciencia, aunque no sean científicos.
O eso, o no son tan imparciales y justos como pretenden :-)