Esta cita, por supuesto, como tantas otras, no es un plato de buen gusto para nuestros amigos autoproclamados "escépticos". Compartimos con nuestros lectores el breve debate que mantuvimos con un usuario en la red acerca de esta reflexión de Dyson:
Carlos (ocultamos sus apellidos por si no desea ser identificado aquí): Fascinante mundo este de la ambigüedad: yo no afirmo eso, solo digo que .......
Dios y la Ciencia: Es que en ciencia las afirmaciones definitivas, no son solo contraproducentes, sino temerarias. Cuando George Lemaître propuso la teoría del Big Bang por vez primera,
Einstein y otros defensores del modelo del Estado Estacionario afirmaron
"tajantemente" que Lemaître se equivocaba. Varios años después tuvieron que tragarse sus palabras... Lo
mismo sucedió con los que negaban "tajantemente", la deriva continental, la teoría cuántica (Einstein entre ellos) y tantos otros...
Lo dicho, en ciencia, mejor andarse con prudencia (que no es lo mismo
que ambigüedad) al afirmar algo, si queremos que nuestro orgullo no
sufra magulladuras. Gracias por su aportación.
Por cierto, el geofísico Alfred Wegener, que propuso la teoría de la deriva continental en 1915, fue sometido a todo tipo de burla y escarnio por parte de la comunidad científica de su tiempo. Su revolucionaria teoría le convirtió en un hereje de manual; sus amables colegas no se limitaron a decir: "no estamos de acuerdo contigo, Al, pero, tranqui, te respetamos" :-). No, le ridiculizaron hasta el descrédito y la demolición. Lo triste de esta historia es que Wegener murió antes de que su teoría fuera por fin respaldada por las observaciones y, por tanto, aceptada como "científica", sesenta años después.
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Por cierto, el geofísico Alfred Wegener, que propuso la teoría de la deriva continental en 1915, fue sometido a todo tipo de burla y escarnio por parte de la comunidad científica de su tiempo. Su revolucionaria teoría le convirtió en un hereje de manual; sus amables colegas no se limitaron a decir: "no estamos de acuerdo contigo, Al, pero, tranqui, te respetamos" :-). No, le ridiculizaron hasta el descrédito y la demolición. Lo triste de esta historia es que Wegener murió antes de que su teoría fuera por fin respaldada por las observaciones y, por tanto, aceptada como "científica", sesenta años después.
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