"(Richard) Swinburne arguye que podemos explicar estados de cosas solo en términos de otros estados de cosas. Las leyes, por sí mismas, no pueden explicar tales estados de cosas. 'Necesitamos tanto estados de cosas como leyes para explicar las cosas', escribe. 'Y si no tenemos estados de cosas ni leyes para el comienzo del universo, porque no hay estados de cosas previos, entonces no podemos explicar el origen del universo'. Si pudiera haber alguna ley que explicara el comienzo del universo, tendría que decir algo así como 'el espacio vacío da lugar necesariamente a la materia-energía'. Aquí, 'el espacio vacío' no es la nada, sino más bien un 'ente identificable', un algo que ya está ahí. Esta confianza en las leyes para hacer surgir el universo del 'espacio vacío' plantea también la cuestión de por qué la materia-energía fue producida en el tiempo T0, y no en algún otro momento.
El filósofo de la ciencia John Leslie ha mostrado que ninguno de los modelos cosmológicos que están de moda hoy día excluye la posibilidad de un Creador. Cierto número de cosmólogos han especulado con la idea de que el universo surgió de 'la nada'. Edward Tryon, en 1973, había teorizado que el universo era una fluctuación en el vacío de un espacio mayor. (¿Qué era o es ese 'espacio mayor'? ¿De dónde surgió? ¿Cómo surgió y por qué? ¿Por qué ese espacio mayor tiene la capacidad de producir 'fluctuaciones' capaces a su vez de dar origen a un universo con leyes físicas inmutables?... Hagan sus apuestas, señores :-)). Arguyó que la energía total del universo era cero porque la energía gravitacional del universo es mostrada como una cantidad negativa en las ecuaciones de los físicos. Usando otro enfoque, Jim Hartle, Stephen Hawking y Alex Vilenkin han conjeturado que el universo 'fluctuó cuánticamente' a la existencia 'desde la nada'. Esta 'nada' es en ciertos casos una espuma caótica de espacio-tiempo con una densidad energética fantásticamente alta. Otra sugerencia (de Hawking) es que 'el tiempo se hace cada vez más espacial a medida que retrocedemos hacia el Big Bang'. (Aquí y aquí explicamos por qué es un error confundir el "vacío cuántico" con "la nada").
Leslie no piensa que tales especulaciones sean relevantes porque, en su opinión:
Si tuviéramos una ecuación capaz de determinar la probabilidad de que emerja algo del vacío, aún habría que preguntar por qué existe esa ecuación. El mismo Hawking, de hecho, había indicado la necesidad de un factor creador que insufle fuego en las ecuaciones.
En una entrevista realizada poco tiempo después de la publicación de Una historia del tiempo, Hawking reconoció que su modelo no afectaba para nada a la existencia de Dios. Al decir que las leyes de la física determinaban cómo comenzó el universo, sólo estamos diciendo que Dios no escogió 'poner en marcha el universo de una forma arbitraria que nosotros no podríamos entender. Esto no implica decir que Dios no exista, sino solo que no es arbitrario'.
(Sabemos, no obstante y en honor a la verdad, que en los últimos tiempos, las opiniones de Hawking respecto a la existencia de Dios se han radicalizado, llegando a afirmar tajantemente en alguna entrevista que él es "ateo" y que "no hay ningún dios", sin dejar el más mínimo resquicio para la duda, aunque no ha explicado qué razones le han llevado a este cambio de parecer. ¿La presión del espíritu de los tiempos, quizás? :-) Me temo que en este asunto, sólo podemos especular. También podemos actuar de mala fe, subirnos al carro de la cultura de la sospecha y sembrar dudas en el respetable, afilando la trillada estrategia del argumento ad hominem tal como hacen muchos llamados escépticos que, a falta de mejores argumentos con que refutar sus postulados, elucubran sibilinamente sobre las razones "personales" que tal o cual renombrado científico podría tener para creer en Dios, cuando lo "normal" (?) -aseguran- sería que tal renombrado científico fuera ateo, "como todos" (??). Usando la misma estrategia en sentido contrario y refiriéndonos al profesor Hawking y a su particular biografía, habría mucha tela que cortar... Pero ya hemos quedado en que esto sería actuar de mala fe).
Un viejo intento de explicar el universo por referencia a una serie infinita de causas ha sido reformulado en el lenguaje de la cosmología moderna. Pero el resultado es insatisfactorio, en opinión de John Leslie. Algunas personas, indica Leslie, piensan que la existencia del universo en un momento dado puede ser explicada por el hecho de que existía en un momento previo, y así sucesivamente ad infinitum. También hay físicos que creen que el universo existió durante un tiempo infinito, bien por medio de una serie infinita de explosiones y contracciones, o como una parte de una realidad en expansión eterna que produce nuevos universos mediante sucesivos Big Bangs. Y otros dicen que el universo existió desde un pasado finito, si lo contemplamos desde cierta perspectiva, pero durante un tiempo infinito, si lo medimos de otra forma.
Como respuesta a estos enfoques, Leslie afirma que 'la existencia de una serie infinita de acontecimientos pasados no puede resultar autoexplicada mediante la explicación de cada acontecimiento por un acontecimiento anterior'. Si hay una serie infinita de libros sobre geometría que deben su contenido al hecho de haber sido copiados de libros anteriores, todavía no tenemos una respuesta adecuada acerca de por qué el libro es como es (por ejemplo, de geometría) o por qué hay un libro... La serie completa necesita una explicación. 'Pensemos en una máquina del tiempo' -escribe Leslie- 'que viaja al pasado, de una forma que no hace falta que nadie la haya diseñado y fabricado nunca. Su existencia forma un bucle temporal autoexplicado. Pero, incluso si tuviera sentido viajar en el tiempo, esto seguiría siendo un sinsentido'.
Richard Swinburne sintetiza su exposición del argumento cosmológico diciendo: 'Es bastante probable que, si hay un Dios, otorgue sentido a un universo como el nuestro, complejo y finito. Es muy improbable que un universo exista sin causa alguna, pero es bastante más probable que Dios exista sin causa alguna. (Entendiendo a "Dios" como la entidad inteligente, no contingente y necesaria, con la cualidad de infinitud que le atribuyen todas las filosofías, una cualidad que le fue atribuida milenios antes de que nadie supiera que esa facultad sería útil para defender su existencia en futuros debates :-)). Por tanto, el argumento que se remonta desde la existencia del universo a la existencia de Dios es un buen argumento C-inductivo'.
En una reciente conversación con Swinburne, observé que su versión del argumento cosmológico parece ser correcta en un sentido fundamental. Algunos de sus aspectos podrían tener que ser mejorados, pero el universo es algo que requiere explicación. El argumento cosmológico de Richard Swinburne proporciona una explicación muy prometedora, probablemente, la explicación finalmente correcta".
Filósofo y escritor inglés
Profesor en Oxford y otras muchas universidades
Perteneció a la escuela del pensamiento evidencialista
Extractos de "Dios existe"