(Los incisos en caracteres grises son de nuestra autoría)
¿Por qué el universo está finamente ajustado para la vida?
Muchos materialistas argumentan que, de no haber tenido las condiciones que tiene, el universo simplemente habría tenido otras y la vida podría haber surgido de igual modo, una vida diferente, llamémosle 'acorde' a esa estructuración inicial también diferente... Va a ser que no :-) Ahora sabemos que cualquier variante en los parámetros conocidos daría lugar a poco menos que un universo vacío o muy poco interesante, las modernas ciencias computacionales nos han ayudado a averiguarlo. Prometemos desarrollar más este fascinante punto en próximas entradas. Aquellos lectores que se defiendan bien con el inglés pueden ir abriendo boca con este ensayo; 'The Fine-Tuning of the Universe for Intelligent Life' del físico Luke A. Barne, en el que ofrece una réplica al célebre "La falacia del Ajuste Fino. Por qué el universo no está diseñado para nosotros" de otro físico, el conocido activista ateo Victor Stenger. Sea como fuere, cabe preguntarse que, si, como aseguran los ateos, el Ajuste Fino no es tal, ¿por qué los físicos postularon casi inmediatamente la teoría del multiverso para rebatirlo? ¿Por qué no se limitaron desde el principio a demostrar sin más que el Ajuste Fino es un espejismo?
Aunque todos los ejemplos de ajuste fino sugeridos en los últimos años han resistido el análisis crítico de la comunidad científica, hay ciertamente un número de ellos muy bien establecido. ¿Qué pensar de este dato?
Desde un marco teísta, no sorprende que el universo esté dotado de leyes y constantes adecuadas para el surgimiento de la vida humana (sean éstas muy específicas o no, dentro del conjunto de las leyes físicas posibles)... Determinando un Dios inteligente y omnipotente, no resulta irrazonable conjeturar que estas leyes favorecerán, o al menos, posibilitarán la aparición de vida como la nuestra. Desde un marco materialista, por el contrario, el dato del ajuste fino del universo es mucho más problemático. ¿Por qué, si hay, en principio, tantas combinaciones posibles de leyes y constantes físicas, resulta que se dan unas que hacen posible nuestra existencia, siendo así que parece que serían muchas más las combinaciones de leyes y constantes que implicarían un universo completamente muerto? Si el materialista no quiere encogerse de hombros otra vez, tendrá que responder que, o bien las combinaciones de leyes y constantes posibles no son tantas como parecen, o bien que todas se dan de un modo u otro.
Ahora bien, ya que la primera respuesta no puede apoyarse en nada concreto (ni siquiera en los actuales intentos de construir una teoría unificada de todas las interacciones físicas, puesto que en esos intentos se introducen siempre nuevos parámetros ajustables), una buena parte de los autores materialistas se inclina ahora por la hipótesis llamada del 'multiverso', según el cual el universo que observamos es sólo uno de entre un inmenso número de universos reales, cada uno de los cuales posee sus propias leyes (y/o constantes) físicas. En este contexto, la respuesta a la cuestión de por qué existe el universo sería simplemente la de que en los universos regidos por otras leyes no podríamos existir, ni hacernos, por tanto, estas preguntas.
Sin embargo, este planteamiento resulta extremadamente dudoso (aparte de que obliga a Ockham a degollarse con su propia navaja; en este enlace hallarán este tema más desarrollado, no se pierdan el debate que se abre bajo el artículo y los fallidos intentos de nuestros audaces materialistas por knockear a Manuel Alfonseca :-)) Pues, aun dando por buena la tremenda inflación ontológica que supone la hipótesis del multiverso, no está nada claro que con ella se consiga evitar la reaparición del ajuste fino, esta vez a nivel de la ley reguladora del tipo de universos posibles en el multiverso. Y es que, si cualquier universo pensable fuera posible, cada nuevo instante de normalidad en nuestro mundo sería poco menos que un milagro. En efecto, si pensamos en todos los sucesos que podrían acontecer dentro de un minuto, por disparatados que parezcan, no cabe duda de que, en el marco del multiverso extremo, hay universos en los que tales sucesos ocurrirán. Es más, por cada universo normal (en el sentido de ser poseedor de unas leyes estables, una continuidad causal, etc.) debe haber muchísimos universos mucho más irregulares. Por tanto, si no queremos caer en la locura (y en una irracionalidad que sobrepasa con creces a la irracionalidad que supone postular a un Creador :-); resulta cómico comprobar que, dependiendo del materialista con quien estemos debatiendo, la sugerencia de un Creador del universo resulta, o una solución muy fácil -es el caso de Corredoira- o muy complicada, demasiado para ser "probable", que es el caso de Richard Dawkins), parece que hay que restringir de algún modo el tipo de universos posibles. Nadie ha podido formular todavía con precisión la ley que permita hacer una restricción que salve nuestro universo y elimine sus alternativas inestables (ya hay algunas propuestas de leyes generadoras de un multiverso, como, por ejemplo, la ley de selección natural cosmológica de (Lee) Smolin. Pero estas propuestas están formuladas en un grado tal de generalidad, que no sirven para nada de cara a la discusión sobre el ajuste fino). Pero no cabe duda de que se tratará de una ley compleja, y en cierto modo ajustada finamente. Además, como ha señalado (Richard G.) Swinburne, una cosa es justificar la existencia de observadores conscientes, y otra cosa la de observadores conscientes y capaces de la acción moral. Este último parece ser nuestro caso, y es coherente con lo que se esperaría de un universo diseñado por Dios. Pero no hay razón para pensar que los posibles observadores conscientes generados en un multiverso habrían de ser siempre (ni por regla general) seres de este tipo. Con lo que el poder explicativo de la hipótesis del multiverso es, en el mejor de los casos (y tratando de ser lo más generosos posible con ella), bastante limitado.
En definitiva, lo que queda es el hecho de que las leyes y las constantes del universo están ajustadas finamente, de un modo que favorecen el surgimiento de ambientes propicios a la aparición de la vida inteligente. Para el materialismo: un hecho suelto, inexplicable; para el teísmo: algo que cabía esperar.
¿Por qué llega Corredoira a esos extremos tan indecorosos? Pues, simplemente, porque se queda sin argumentos en la segunda réplica. De hecho, su único "argumento" a lo largo de toda la primera réplica consiste en repetir una y otra vez el mantra del "dios de los agujeros", sin caer en la cuenta de que el azar puede ser usado también como ese mismo dios-comodín.
Dios podría existir porque:
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Argumentos de López Corredoira.
Y punto.
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Léase, por ejemplo, esta jugosa declaración de Corredoira al diario digital Diagonal:
"Ciertamente, hoy no queman en la hoguera a nadie por hereje, pero es difícil desarrollar un pensamiento original en la ciencia, porque el sistema, la mayoría de los colegas, se opondrán a ello".
O esta:
"Lo que predomina en la clase científica en la cosmología es claramente el modelo oveja/ganso, seguir a los pastores del rebaño por una cuestión de creencia en su autoridad; y también por una cuestión pragmática de poder sobrevivir en el mundo de la investigación, pues es muy difícil conseguir dinero para un tipo de investigación heterodoxa".
O, respecto a la revisión por pares:
"Hay algunos casos, sí, de malas prácticas intencionadas, de árbitros que rechazan publicar algo por su propio beneficio. Sin embargo, el problema general del peer review (revisión por pares) no es éste. El problema, en mi opinión, es que se tiende en general a eliminar las ideas demasiado rompedoras. Hay una especie de conservadurismo científico por el cual se prefiere publicar artículos que están siempre mareando la perdiz con las mismas ideas, con la seguridad de que eso funciona, y hay muchos árbitros, no todos, en las revistas más importantes que rechazan automáticamente cualquier intento de decir algo en discordancia con los estándares".
Y, por último, no se pierdan esta:
"... El modo de hacer ciencia hoy en día tiene mucho del sistema capitalista y democrático: la valoración de la ciencia en cuanto a la cantidad de publicaciones o los retornos económicos, el crear puestos de trabajo aunque sea para hacer cosas inútiles, el dejar que las mayorías impongan sus criterios sobre lo que es o no correcto..."
De todos modos, este también es otro debate... ¿O no?
Al final, hoy, como siempre, la eterna pregunta:
¿A quién creeremos?
Pueden ver todos los títulos consultados en la elaboración de este blog en nuestra Bibliografía.