"Dios nos ha dado dos alas para volar hacia Él: el amor y la razón"
Platón
Filósofo griego
427-347 a. C.
Curiosidad:
Hablando de alas :-), la Dendroica striata, conocida en castellano como Reinita rayada, entre otros nombres igualmente sonoros, es una avecilla migratoria de la familia de los parúlidos. Pesa alrededor de 12 gramos y tiene el cerebro del tamaño de un guisante, algo que no le impide ser asombrosamente "espabilada" :-) Durante el otoño, este pajarito viaja desde Alaska hasta la costa oriental de Canadá, allí pasa un tiempo "esperando". Pero no permanece ociosa mientras espera: provecha para almacenar grandes cantidades de grasa en su pequeño cuerpo, procurando comer todo lo que puede, atesorando una energía que sabe (o parece saber), necesitará después. De hecho, selecciona sólo los alimentos que tienen más lípidos y proteínas, y los identifica perfectamente sin necesitar de los sabios consejos de un nutricionista :-) ¿A qué espera el pequeño pájaro en las costas de Canadá? Espera a que llegue un frente frío. Cuando éste al fin aparece, nuestro pajarito sabe que es el "aviso de embarque" y comienza su viaje. También "sabe" que el viento de cola del frente le será muy útil. Su destino final es América del Sur y, sin embargo, la reinita no dirige su vuelo hacia este lugar, sino que vuela primero hacia África, hacia el sureste, adentrándose kilómetros y kilómentros en el Atlántico.
En mitad del océano, mientras vuela a unos 6.100 metros de altura, el pajarillo encontrará lo que, sin saberlo, anda buscando; un viento alisio predominante que la llevará, ahora sí, a América del Sur...
En total, nuestra esforzada y diminuta viajera recorrerá unos 3000 kms. sobrevolando el mar, sin navegadores, gps's, mapas, brújulas, indicadores, ni ninguno de esos artefactos que tan útiles nos resultan a los seres humanos en medio del océano :-), viajará a la altura indicada (ni más arriba ni más abajo) para encontrarse con el viento alisio que la llevará a su destino, lo que supone que la avecilla realizará desplazamientos ininterrumpidos de 88 horas.
"Se trata, por lo tanto, de un viaje de gran nivel de exigencia y por
ello, las características fisiológicas que le permiten hacer frente a
esa exigencia son también bastante especiales. Por un lado, antes de
iniciar el viaje llega a duplicar su masa corporal almacenando lípidos y
proteínas, y lo puede hacer en tan solo una semana. Y por otro lado, en
el momento en que empieza a volar se inicia un proceso de atrofiamiento
de su sistema digestivo. El aparato digestivo es una estructura muy
activa, por lo que su metabolismo es muy alto, y ello supone que se
necesita un considerable aporte de energía para mantenerlo. Por esa
razón, a la reinita rayada le resulta ventajoso ahorrarse esa energía,
pues el total que supondría mantenerlo activo durante 88 inútiles horas
resulta un gasto excesivo. Esa es la razón por la que se atrofia, porque
la energía que se ahorra de esa forma la puede dedicar a mantenerse en
vuelo durante esos periodos tan largos de tiempo". (Fuente de este párrafo: Animalia)
¿Cómo sabe nuestro pajarito qué y cuánto debe comer antes de iniciar su viaje? ¿Cómo sabe que debe esperar el frente frío y dónde debe esperarlo? ¿Cómo sabe que, para ir al sur, debe dirigirse antes hacia el este, hacia el centro del Atlántico? ¿Cómo sabe, ya en medio del océano, a qué altura debe volar -una altura en la que tendrá un 50% menos de oxígeno- para alcanzar el viento que lo llevará a su destino final?..
Afortunadamente, tenemos el concepto "instinto" (pauta de comportamiento heredada) para explicarlo todo (?). No cabe duda de que nos quedamos más tranquilos disponiendo de un vocablo solemne y definitivo que designe, abarque y etiquete lo inexplicable, aunque, en realidad, explique poco o nada.
Nos ahorra muchos quebraderos de cabeza.
:-)
"La pura verdad es que el mecanismo genético no muestra la más ligera señal de poder comunicar patrones de comportamiento específicos... Cuando nos preguntamos cómo surgió originalmente y cómo llegó a estar fijado hereditariamente un patrón de comportamiento instintivo, la pregunta queda sin respuesta"
Gordon Rattray Taylor
Biólogo, escritor y periodista británico, autor de "El gran misterio de la Evolución"
Universidad de Cambridge