"La fe es esencial para un científico, que siempre debe estar comprometido íntimamente con la creencia en que hay un orden en el universo y en que la mente humana puede entenderlo... No me parece que haya ninguna justificación para la opinión dogmática de que el notable fenómeno de la individualidad humana pueda expresarse, completa y únicamente, en términos de los átomos y las moléculas. El fin de la ciencia es descubrir el orden del universo, para entender las cosas y al hombre. El fin de la religión es llegar al entendimiento del propósito y el sentido del universo y de cómo encajamos nosotros en él. Aunque entender el orden no es lo mismo que entender el sentido, no son cosas muy lejanas, como sugiere el idioma japonés, en el que física se dice butsuri, cuyo significado literal es las razones de las cosas, ligando así la naturaleza y el sentido del universo. La mayoría de las religiones ven un origen unificador en este sentido; es a esta fuerza suprema cargada de propósito a lo que llamamos Dios".
Charles H. Townes
Físico estadounidense, célebre por sus trabajos sobre la teoría y las aplicaciones del máser
Premio Nobel de Física en 1964
No hay conflicto entre el Dios creador y lo que hemos descubierto acerca del universo
Ciencia y fe, la guerra imaginaria
Ciencia y fe se complementan