"La tesis filosófica de que [la vida es] 'un accidente cósmico, que no obedece a ningún designio' implica dar a la palabra 'aleatorio' el significado de 'determinado por el azar entre un número enorme de posibilidades más o menos igualmente probables'. Esto supone olvidar que, en la evolución biológica, la casualidad opera dentro de un marco de condicionamientos internos impuestos por el tamaño y estructura de los genomas.
Extracto de un artículo publicado por Christian de Duve (científico evolucionista) en el International Herald Tribune, en respuesta a otro escrito pocos días antes en el mismo diario por Jessica Mathews, en el que afirmaba que "la evolución darwiniana... significa que la vida humana es un accidente cósmico, que no obedece a ningún designio"